23 marzo 2007

1976 24 de Marzo 2007

31 años del Golpe Genocida

El 24 de Marzo de 1976 la Junta Militar comandada por Videla, Massera y Agosti toma por la fuerza el poder en la Argentina y se dispone a atrasar el reloj 50 años.
No es casual la fecha ni elegida al azar: ese día cumplía años el hijo de Jorge Rafael Videla y esa mente monstruosa ideó como regalo de cumpleaños una orgía de muerte, un festín de sangre.
Los militares azuzados por el Grupo Pierraux que reunía a lo mas granado de la oligarquía argentina venían sintiendo el golpetear de las puertas de los cuarteles desde mediados de 1975, cuando representantes del Pierraux se sentaron a discutir con Videla las bases para instrumentar el país nuevo, el país que pretendían, el país neoliberal. Martínez de Hoz como portavoz del grupo le expreso a Videla que para instaurar su modelo económico "necesito 10 años". -"Puedo garantizarle cinco" fue la respuesta.
Esa "garantía" que ofrecía Videla, obviamente, eran los campos de concentración, la tortura, los vuelos de la muerte, la desaparición de personas.
Así la oligarquía sirviente del imperialismo y sus secuaces militares pretendían llevar a la Patria a los niveles anteriores al Yrigoyenismo y al Peronismo. A ese tiempo del país para pocos.

Obvio es que lograr esto no les iba a resultar tan fácil y "ELLOS" lo sabían, había que quebrar la resistencia toda, sindical, política, estudiantil. A aquellos que desde el Cordobazo venían demostrando que la capacidad de lucha de nuestro pueblo estaba intacta, a aquellos que habían soportado bombardeos, fusilamientos en basurales, cárcel, tortura y hambre.
Sabían bien adonde hincar sus garras, nada fue al azar, ni hubo perejiles. Todos representaban un peligro para sus sueños del país-colonia, del pais de la exclusión. O sinó leamos al funesto gobernador militar de la Provincia de Buenos Aires, Ibérico Saint Jean cuando afirmaba: “Primero mataremos a todos los subversivos, luego mataremos a sus colaboradores, después (...) a sus simpatizantes, enseguida (...) a aquellos que permanezcan indiferentes y finalmente mataremos a los tímidos”. Es posible que muchos conozcan esta frase. Pero no escribimos para los que conocen sino para los que no conocen, para los que olvidaron y para los que no quieren recordar.

Desde 1955 el Pueblo no dejó de luchar una y otra vez por sus derechos, arrebatados por una minoría que se acodaba en los despachos de los Jefes Militares, esa Partidocracia Liberal de izquierda a derecha que proscribía al movimiento mayoritario que había hecho suya las palabras del Chacho Peñaloza al levantarse contra los canallas liberales de la Ciudad-Puerto, una sentencia que sería recogida por las generaciones venideras: "Pase lo que pase, nunca dejen de luchar".
El Chacho pagó con su cabeza cortada colgando de una pica la osadía de enfrentar al poder corrupto de una oligarquía vendida a la extranjería, sus montoneras marcaron el camino de las luchas por venir.
Nunca dejaron de luchar las juventudes que se asumieron como vanguardia popular, aquellos que trajeron a Perón de su exilio, los que hicieron Presidente al Tío, los que arrancaron a los presos políticos de las cárceles, los que le metieron miedo a los burócratas, a los explotadores, a los represores. Los que llenaron la Plaza una y otra vez, los que enfrentaron a los dictadores de la "Revolución Argentina" y los que le hicieron frente al Proceso. Los que parieron a sus Madres, esas admirables Madres que en medio del silencio cómplice de la sociedad enfrentaron a los asesinos y los derrotaron.

No quiero terminar esta nueva memoria sin nombrar una vez mas a los cómplices, a los Balbín, a los Nadra, a los Yofre, a los Borges, a los Triaca, a los Pío Laghi, los Macri, los Fortabat, los Soldati...
Ni a los continuadores de su política ecónomica: los Alfonsín, los Menem, los De la Rúa, los Duhalde...

Tampoco a aquellos que con su "Teoría de los Dos Demonios" intentaron desvirtuar la historia para que las nuevas juventudes no supieran la historia que nos parió, una historia guerrera, de lucha, de hacernos indomables para el enemigo que al pretender colonizarnos no se la llevó de arriba.
Los jóvenes pusimos siempre la sangre para sacar adelante este país, muchachos, que nadie les venda otra cosa, que nadie les diga que "la juventud no cree en nada", que nadie los estupidice con programejos idiotizantes.
La juventud argentina acorraló a los dictadores que proscribieron al Pueblo, la juventud trajo al Líder de los trabajadores de nuevo a la Patria, la juventud puso la sangre en los campos de concentración por la osadía de querer enfrentarse a una enemigo superior, la juventud fue el motor de la huída de la Dictadura (Dalmiro Flores, obrero metalúrgico fue asesinado en las marchas de la Multisectorial en los albores del fin del Proceso), la juventud fue defraudada por el sistema "democrático" neoliberal y condenada a cartonear, a la falta de trabajo y educación y aún así resistió: de los 34 muertos que dejó la rebelión que hirió de muerte al Modelo en Diciembre de 2001, 32 eran jóvenes.
Somos parte de un Pueblo digno y valiente que nunca se rindió.

Hoy queremos desde nuestro humilde rincón de La Matanza, desde esta trinchera que nos resistimos a desalojar, recordar a nuestros compañeros desaparecidos, recordarlos de la mejor manera: siguiendo su lucha,
levantando sus mismas banderas, sus mismas siglas, su misma identidad, seguimos siendo la Juventud Peronista, la Gloriosa JP.
Seguimos cargando su historia en nuestros hombros, haciendonos cargo de los nuestros, a pesar de todo. De los agoreros, de los refutadores de leyendas, de los "homenajeadores", de los que "levantan" a los desaparecidos pero le esconden su identidad política y le faltan el respeto a sus madres, de los que hacen actos por los desaparecidos y le faltan el respeto a sus madres, de los funcionarios-hijos del Poder del "Grupo Sushi K" que harán actos, se desgarraran las vestiduras y luego se irán a brindar a Palermo Hollywood para, entre vinos caros, sacarse su falsa máscara de "deudos dolientes" y mostrar su verdadero rostro menemiano. De ex funcionario cavallista de Matilde Menendez, de ex menemista sanisidrense de la UCA. De hija de ex funcionario menemista-aliancista devenida directora nacional (una suerte de nueva Claudia Bello).

Por todo esto, seguimos de pie. No nos rendimos. Los que creemos en el Pueblo como héroe colectivo, los que soñamos que alguna vez vuelva a reinar en el Pueblo el amor y la igualdad, los que seguimos reclamando Justicia, los que abonamos la Memoria, los que luchamos por la Verdad, los que marchamos junto a las Madres a SU Plaza. Los que exigimos que hasta el último de nuestros hermanos apropiados vuelva al seno de su familia.

Aunque 30.000 veces nos maten
30.000 veces volveremos.
Juicio y castigo a los asesinos.

Pablo Ayala
Agrupación Manuel Santillán, El León
Juventud Peronista
La Matanza
Adherido al Frente Nacional de la Juventud Militante
FREJUMI

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