"Taylor se despide de Cornelius y Zira y estos le agradecen su ayuda por demostrar que tenían la razón en sus postulados científicos. Mientras Taylor y Nova emprenden su marcha, Zira le pregunta a Zaius:
¿Qué encontrará allí, Doctor?
Y este le responde:
Su destino.
Taylor bordea con Nova la orilla del mar a caballo, y poco después, cuando dirige su mirada al frente, descubre la trágica respuesta a sus preguntas sobre el origen de esa civilización en revés, exclamando con odio y pesar:
¡Dios mío! ¡Estoy de vuelta! Estoy en mi casa otra vez. Durante todo este tiempo no me había dado cuenta de que estaba en ella... ¡Por fin lo conseguí! ¡Maniáticos! ¡La habéis destruido! ¡Yo os maldigo a todos! ¡Maldigo las guerras! ¡¡Os maldigo!!...
Nova, desorientada al ver a Taylor arrodillado en la playa lamentando su descubrimiento, alza la vista trasladando al público una imagen apocalíptica: la Estatua de la Libertad en ruinas medio enterrada entre el mar y las rocas. El planeta de los simios es en realidad la Tierra.
"Desde chico, y mucho antes que yo naciera , la literatura y el cine se empeñaron en anunciar un final de la humanidad a manos de extraterrestres, marcianos, "Cosas", vampiros, etc, etc, etc.
Hoy, me doy cuenta del verdadero monstruo que nos acecha.
Nosotros mismos.
Felipe Testa.