05 noviembre 2006


"Las leyes que los porteños se resisten a cumplir" www.genteba.com.ar Una norma permite entrar al baño de cualquier bar, restaurante o confitería, sin ser cliente. Otra prohíbe lavar vehículos o poner en venta el auto en la vía pública. Algunas fueron sancionadas recientemente y otras tienen vigencia desde hace muchos años.Existe en la Ciudad de Buenos Aires muchísimas normas que no se cumplen o se desconocen.En ese sentido, existe una normativa que permite entrar a cualquier baño de bar, confitería o restaurante sin ser cliente. Fue sancionada cuando todavía existía el Consejo Deliberante.Hay un decreto municipal que tiene aproximadamente 50 años y que prohíbe vender el auto o lavarlo en la vía pública.Un informe del diario Clarín, también da cuenta de cómo debería ser el viaje en taxi. El conductor debe estar aseado y correctamente vestido. Pero además está obligado a ser cortes con el pasajero y tiene terminantemente prohibido fumar.Otra ley obliga a los comercios a que tengan sus menúes en sistema braille. La norma tiene solamente ocho años, pero nadie la conoce ni la hace cumplir.El periódico consulta a la Defensora del Pueblo de la Ciudad, Alicia Pierini, que dijo: “Aunque sea obvio que las leyes se hacen para ser cumplidas por todos, parecería que el incumplimiento se evalúa distinto según sea el ciudadano común o el propio Estado el incumplidor. Basta ver algunos edificios públicos cuyas dependencias, escaleras, o ascensores están en franca trasgresión a la normativa edilicia y de seguridad, para entender el enojo de algunos comerciantes que por mucho menos ven clausurados sus negocios. ¿Nadie ha reparado en la cantidad de papeles y basura proveniente de edificios públicos colocada en la vereda fuera de horario en el microcentro?”.“Si la cultura de la trasgresión es reprochable a nivel social, mucho más debiera serlo cuando la trasgresión o el ninguneo a las normas es parte de la práctica oficial”, agrega.Clarín comenta que son cinco las faltas más comunes:Mostaza y ketchup, sin pomo. Los locales de comidas tienen que servir los aderezos a sus clientes en sachets individuales. La violación de esta norma está penada por el Código de Faltas.La salud de los diarieros. Los diarieros, peluqueros y el personal doméstico deben contar con libreta sanitaria, según la ordenanza 25326.Contra los taxistas avivados. La "prolongación indebida de un viaje" por parte de un taxista o un remisero es castigada con multa por el Código de Faltas.Prohibido ensuciar. Es una falta susceptible de pena mandar a repartir volantes que no contengan la leyenda: "Prohibido arrojar en la vía pública".Los cines y las filas. En las funciones que no son numeradas, las boleterías de los cines deben colocar un cartel que indique si han vendido el 90% de las entradas. Esto es para evitar que uno entre a la sala y se encuentre con la sorpresa de que debe sentarse en las primeras filas. Lo dice la ley 288, sancionada en 1999.Actualmente un equipo de la Facultad de Derecho de la UBA está trabajando en el proyecto de Digesto Jurídico de la Ciudad de Buenos Aires, como también se hizo a nivel nacional. Esto es un ordenamiento de toda la normativa dictada desde que existe institucionalmente la Ciudad, para ver cuál está vigente y cuál no.El director de la iniciativa, Daniel Ricardo Altmark, indica que: “Digesto viene de digerir. Se trata de sacar del universo normativo todo lo que no sirve. El derecho se presume conocido por todos y nadie puede ampararse en el desconocimiento de la ley. Sin embargo, hay procesos que se llaman de contaminación legislativa. Las normas se superponen, muchas veces sin ningún control. Y la verdad es que la totalidad de las leyes no son sólo desconocidas sólo por los ciudadanos comunes, sino también por los jueces y los abogados”.Fuente: Télam 05/11/06

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