26 marzo 2020

"¿Qué debe pasar para entender la fragilidad de la situación?"

"En  la ciudad de Rojas, provincia de Buenos Aires, a pesar de los esfuerzos de la policía, los bomberos, los inspectores y las autoridades municipales, una parte importante de su población toma la cuarentena decretada por el ejecutivo nacional, como días de esparcimiento y relajación.

Está muy bien , ¡PERO NO AL AIRE LIBRE!.
Lo triste es que habrá mucho derramamiento de lágrimas.

Lamentablemente."



rojasciudad.net

http://www.rojasciudad.net/nota.asp?id=119169&t=Aun-hay-un-sector-de-la-poblacion-que-no-toma-conciencia-del-drama-que-nos-atraviesa

"Nobles curitas"

Olivos (Buenos Aires) (AICA): Sacerdotes de la pastoral de las villas de emergencia se reunieron este miércoles con el presidente Alberto Fernández en la residencia de Olivos, donde le advirtieron sobre la compleja situación social en los barrios populares a raíz de la cuarentena por el coronavirus. También grabaron juntos un video con un mensaje y el rezo del Padrenuestro.

"Azul, provincia de Buenos Aires // 2 personas con coronavirus"

Esta mañana en el Salón Cultural, el intendente Hernán Bertellys encabezó una conferencia de prensa en la que se brindaron detalles de la situación del coronavirus en Azul, a partir de la confirmación de dos casos positivos.
El jefe comunal llevó tranquilidad a la comunidad y destacó que “estamos preparados para trabajar en contener el virus y atender a los pacientes. Estamos haciendo las cosas bien; tenemos los recursos del municipio en disponibilidad para atacar esta problemática”.

"Lea esta nota, parece invento, pero es verdad"

Reportaje publicado el 28 de febrero de 2020, en Consalud.es de España.

“Esta enfermedad no es más que una gripe”. Es lo primero que Laura García Belaústegui, médica nuclear en el Policlínico Sant'Orsola-Malpighi, quiere dejar claro al ser preguntada por el coronavirus.
Hace un mes que se trasladó desde Madrid a Italia para hacer una residencia. Vive y trabaja en Bolonia, en la región de Emilia-Romana, que hace frontera con dos de los principales focos de contagio del coronavirus, Lombardía y Veneto. Dice estar muy preocupada, pero no por el brote.
“Me preocupa la alarma social porque ha provocado el desabastecimiento de mascarillas y alcohol para las manos. ¿Qué pasa con las personas que lo necesitan de verdad? Bien sea por el coronavirus o porque es una persona inmunodeprimida que está atravesando un cáncer y necesita protegerse de cualquier enfermedad”. La demanda de mascarillas ha crecido desde enero en un 700% y ha dejado a las distribuidoras sin material en stock. Todo a pesar de que las autoridades sanitarias están insistiendo en que su uso no es ni obligatorio ni necesario en personas sanas y que no evita el contagio del virus. “Este alarmismo ya empezó fuera de Italia y, cómo no, ya ha llegado”, asegura Laura.

"Cuando me paseo por el hospital no veo nada distinto al mes pasado"

“Cada cinco minutos recibo mensajes de amigos de España para que vuelva. Si tuviera miedo ya habría vuelto, no tengo nada que me ate aquí. No entienden que no hay peligro, que es un tipo de gripe. Desde los medios se está dando la misma cobertura que si fuera el ébola. Pero son enfermedades que no tienen nada que ver. El ébola mata con una hemorragia interna a quien se contagia, y del coronavirus se curan la grandísima mayoría de los enfermos”.
TEMOR A LO DESCONOCIDO
En la ciudad de Bolonia no se han registrado casos de contagio, aunque sí en otras partes de la región. El clima que se respira por el momento es de tranquilidad y normalidad. “Cuando me paseo por el hospital no veo nada distinto al mes pasado. Lo que se está haciendo ahora es recibir en Urgencias a los pacientes que llegan con síntomas de coronavirus, hacerles la prueba (que allí se conoce como ‘Tampone’) y devolverles a su casa si están fuera de peligro porque no hay hospital que pueda albergar a toda la gente que se va a contagiar, ni tantas unidades de cuidados intensivos (UCI). Es importante seleccionar bien quién se queda en el hospital y a quién hay que decirle: vete a tu casa y pásalo como un catarro”.

“El coronavirus no se va a erradicar, sino que nos vamos a acostumbrar a él, nos daremos cuenta por fin de lo que significa y de que no nos mata más que una gripe común”

Es el mismo protocolo que se sigue en cualquier hospital al que llegan posibles afectados. Se quedan ingresados solo si son pacientes de alto riesgo. “El coronavirus, igual que otras cepas de gripe, es muy peligroso para personas con otras complicaciones o enfermedades previas, pero el resto de la gente lo pasa se como un catarro, literal”. Cree que una de las razones por las que se le tiene tanto miedo es que “no hemos oído nunca hablar de este virus, es completamente nuevo”.
Laura explica que la diferencia entre el coronavirus y la gripe común es que el primero se agarra más fuerte a las células del propio pulmón, en vez de a las del tracto respiratorio superior. En el caso de que tengas enfermedades pulmonares o cáncer (que te baja las defensas) es mucho más difícil que tu cuerpo sea capaz de eliminar ese virus. Es entonces cuando puede derivar en una neumonía bilateral seria que puede causarte la muerte. Sin embargo una persona sana, aunque tenga 60 o 70 años, va a expulsar ese virus de forma normal”, explica Laura.
“SE ESTÁN TOMANDO MEDIDAS ALEATORIAS”
El cierre de colegios, universidades, cines y teatros son algunas de las primeras medidas que han tomado las autoridades italianas para evitar la propagación del coronavirus. El transporte público, sin embargo, sigue funcionando. “He oído que este fin de semana se van a cerrar también algunos bares y discotecas. Son medidas, en mi opinión, un poco aleatorias. Si quieres hacer una prevención de verdad por una enfermedad que consideras potencialmente muy grave tienes que aislar a la gente en sus casas. No tiene sentido que no pueda ir a una discoteca pero sí al gimnasio o a su puesto de trabajo”, cuenta Laura.  
Pasajeros en un tren de Milán (Foto. Pablo Fernández)
Pasajeros en un tren de Milán. (Foto. Pablo Fernández)
“Ayer nos reíamos porque dicen que quizá se prohíba viajar desde las regiones del norte de Italia a otros lugares de Europa. ¡Pero sin embargo puedes coger el tren, irte a Roma y coger el vuelo desde allí! ¿Qué sentido tiene esto?”, se pregunta.
Desde su experiencia como profesional sanitaria opina que es prácticamente imposible que el virus se contenga. “Lo que va a pasar es que nos vamos a acostumbrar a la enfermedad, nos daremos cuenta por fin de lo que significa, de que no nos mata y dejará de salir en los medios cuando surja otra noticia más llamativa”.
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A veces los humanos, cualquiera sea su profesión, nos sentimos dueños de la verdad.
Pero estos últimos meses, nos hemos dado cuenta que la realidad, es tan impredecible como el clima, o el poder de destrucción de un virus.
En ocasiones, siento que todo gira en torno a esa clásica frase de Sócrates.
"Solo se....
Porque salud necesitamos todos... ConSalud.es

"Desde España, crudo relato de un argentino radicado alli"

 Daniel Beltrán, hace años vive a dos kilómetros de Valencia, España . Asegura que la situación sanitaria en ese país es más crítica de lo que se sabe y que la solución
no la tiene el gobierno, sino el pueblo.
“Aquí la estamos sobrellevando como podemos. Llevo más de una semana adentro. La situación es más grave de lo que les llega a ustedes en las informaciones. Los hospitales están saturados. Están contratando a sanitarios jubilados y a los que aún están estudiando y no han terminado la carrera. No hay espacio para que los pacientes esperen los resultados de las pruebas. Están habilitando camas en los gimnasios de los hospitales. Faltan respiradores. La situación es desbordada y más crítica de lo que se cree” describe Beltrán.
“Personalmente creo que nuestro gobierno actuó tarde. Tengo entendido que el de Argentina tomó medidas con más tiempo. No obstante, la solución a esto no la tienen los gobiernos. La tiene el pueblo. En España hace 18 días teníamos 84 casos, hoy tenemos 17150 y 770 muertos (cifras al jueves pasado). Nadie se podía imaginar lo que esto iba a deparar y encima nos dicen que el pico de contagio se espera para la segunda semana de abril” relata Daniel desde su aislamiento en Valencia.
“No se nos permite salir a la calle. Sólo podemos salir a comprar alimentos y a la farmacia. Las calles están desiertas
“Yo vivo solo en un departamento. Nos asomamos a los balcones, ventanas y estamos estableciendo vínculos que nunca habíamos imaginado. Llevo meses viviendo aquí y recién ahora estoy conociendo a mis vecinos que por estos días ellos son mi familia Todos los días hay que hacerse una rutina porque psicológicamente es muy duro.